El pasado 13 de marzo los estudiantes de “La aventura de la Ciencia”, Héctor Curiel Navarro, Yerai Fragoso Gómez e Isabel González Merino, participaron, junto a su profesora, Fátima Fernández Gazapo, de la XXVII edición de la Reunión Científica celebrada en el IES Puente Ajuda de Olivenza.
Estas reuniones parten de la idea de un grupo de profesores que entienden la iniciación al trabajo científico, entre jóvenes estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional como una estrategia de motivación y aprendizaje.
De ahí es de donde parte la investigación de estos tres jóvenes investigadores que se formularon la pregunta de: ¿Son las frutas y verduras tan buenas como nos lo hacen creer?
El madrugón mereció la pena, disfrutamos de una jornada muy intensa donde pudimos compartir experiencias e inquietudes con otros jóvenes de diferentes comunidades autónomas.
Como cada año, nuestro centro ha participado en la Olimpiada de Biología, este año ya la XVIII edición. Esta olimpiada es un certamen de promoción y popularización de la Biología, donde se pretende reflejar la importancia que tiene esta disciplina en la sociedad actual.
Una, cuando lleva a sus jóvenes pupilos a este tipo de actividades, solo pretende acercarles a la siguiente etapa que está por venir, así que los anima, los mima e intenta que disfruten del día tanto como siempre lo hago yo…la prueba siempre es lo de menos y la experiencia lo de MÁS. Tengo que decir que iba algo abrumada porque entre nuestras representantes había muchas expectativas puestas, nunca antes habíamos preparado la prueba más allá de una simple orientación ya que 2º de bachillerato es un curso exigente y no me gusta sobrecargar a los chicos con más de lo preciso, que ya es bastante…pero me equivocaba… y alguién se lo tomó muy en serio, como todo lo que enfrenta.
Allí nos presentamos, en la facultad de ciencias, día helador, foto de rigor y dejo a Natalia y Raquel dispuestas para comenzar la primera parte de la prueba. Ellas terminan y al salir hay buenas sensaciones…toca esperar!! Tras la comida anuncian los 20 mejores que pasan a la siguiente prueba: la temida parte práctica. Raquel ha pasado y Natalia no, pero se alegra tanto como ella (y como yo, claro!!) Al terminar esta última prueba descubro la dureza de la misma en la cara de nuestra alumna, se ha visto en una situación desconocida y está confundida, hay que darle tiempo, después de unos minutos vuelve a tomar el mando de sus emociones y comienza a describir lo que ha ocurrido, nos explica cómo ha ido, qué díficil!! eran las palabra más repetida…y lo era vaya si lo era….
Independientemente del resultado, yo siempre me vengo con una dulce sensación, hemos compartido mucho en tan sólo un día, me gusta pensar que, en este caso,ellas también lo han sentido así. Es maravilloso la sensación de llevarlas de la mano, un privilegio que sólo nos está permitido a los profesionales de la educación, amén de sus progenitores…y si encima recogemos medallas pues mejor que mejor!!!